Salsa Bechamel

Puedo decir que esta es una de las preparaciones que primero hice en mi vida.  Mis primeras croquetas creo que las preparé con ocho o nueve años. Mi abuela las preparaba de vicio y de ella aprendí. Cuando hacía bechamel, me dejaba el cazo para rebañar. Yo creo que me dejaba un poquito de más para que disfrutara plenamente. Como mi madre no las preparaba y yo quería comerlas, pues me lancé a hacerlas.

Yo ya de pequeñita era muy glotona. Me encantaba la comida.

La salsa bechamel sirve para muchas cosas: para lasaña, para la tarta salada de chipirones (que presenté hace unos días), para croquetas, para la pasta... lo que se te ocurra.

Ingredientes:
4 cucharadas de harina (para croquetas yo sustituyo una de harina por una de maizena)
4 cucharadas de mantequilla (si es para croquetas) o de aceite (si es para una preparación que no necesite que cuaje mucho)
1/2 litro de leche
sal
pimienta negra molida (opcional)
nuez moscada rallada (opcional)

Preparación:
Se pone la mantequilla (o aceite) en una sartén o cazo y se espera que se derrita a fuego bajo. Se añade la harina y la sal y se revuelve hasta que se haga una masa. Se va añadiendo poco a poco la leche, esperando que la masa lo vaya absorbiendo para que no se formen grumos. Este proceso lleva 20 minutos (para que la harina se cocine).

Se puede añadir más o menos leche dependiendo de la consistencia deseada.

Para terminar se puede añadir la pimienta y la nuez moscada.

Y es ahora, todavía caliente, cuando se pueden añadir los ingredientes necesarios para la receta.
Si preparas croquetas añades el jamón, el pollo, las espinacas y piñones... lo que prefieras

Es muy fácil, pero lleva un poco de dedicación.