Sopa de Miso

Cuando, en invierno, llega la noche a mí me apetece una sopa o una cremita de verduras. Con los años me estoy haciendo fan de caldos, sopas y cremas... empiezo a entender a las abuelillas y ¡me encanta!

Es difícil cocinar para uno solo, pero con este tipo de platos para nada!

La sopa de miso es la cosa más fácil que hay. Nunca he mirado una receta de cómo hacerla, así que no sé si los integristas de la comida japonesa me dejarán de leer, jeje. Pero las cosas hay que adaptarlas a nuestras necesidades y a nuestra nevera. Y, de esta forma, esta sopa se integró rápidamente en mis "top ten" recetiles.

Eso sí, hay que tener miso (hay muchos tipos) en la nevera (que dura muchisimo y los venden en muchos sitios: tiendas chinas, herbolarios, grandes superficies...) y siempre está bien tener una bolsita de algas liofilizadas que duran muchísimo más.

Y luego hay que añadir las verduras que tengas en la nevera: zanahoria, cebolleta, calabacín, col, repollo, brócoli, puerro... y también alguna seta. Yo no suelo poner más de 3 verduras diferentes y el alga.

Si tienes más hambre se puede añadir pasta. Puede ser pasta japonesa, china, italiana... lo que te apetezca y tengas a mano. La cosa es adaptar las recetas a tu gusto y no al contrario, porque si no, no lo vuelves a preparar.

Y ya, si quieres añadirle proteína, al final de la preparación, retiras del fuego, añades un huevo, revuelves rápidamente y a servir.

También se puede añadir tofu en cuadraditos. Es que es un plato completo!

Para concretar pongo aquí los ingredientes:
Agua
Miso
Cebolleta
Zanahoria
Champiñones
Alga
Semillas de sésamo

Opcional: pasta, huevo, tofu, etc

Preparación:
Pongo agua a calentar y mientras voy cortando las verduras en juliana y los champiñones en láminas y los añado por este orden: cebolleta, zanahoria, champiñones y después añado las algas.
Dependiendo de la cantidad de agua, se echan más o menos verduras lógicamente.
Para medio litro de agua pongo un media cebolleta, una zanahoria y 3 champiñones. Y de algas cojo una cantidad con los dedos. Hay que tener en cuenta que después se hidratan y triplican su volumen. Se deja un par de minutos. Se apaga el fuego y se añade el miso. Yo añado 2 cucharadas por medio litro de agua, pero puedes ir probando y si te apetece más, lo añades.

Lo sirves en un cuenco y espolvoreas un poco de sésamo por encima

Así de fácil es montarte una cenita ligera de invierno!!!