Estos bollinos tienes que probarlos. Son superdeliciosos, con un sabor muy sutil que se pueden comer así mismo o rellenarlos con un poco de queso crema o guacamole, incluso. Y, la verdad, que se ven tan bonitos que quedan preciosos como aperitivo para una comida, o cena. He sacado la receta del blog de cocina que más me gusta, es kitchenvignettes, una maravilla.
Con salvia puedes hacer otras recetas como: las miniquiches y los pastelitos de pescado, que morimos de gula comiéndonoslos
A quien le guste desayunar salado, esta opción es fenomenal. A mí me encanta desayunar, de hecho, es mi comida favorita del día. Admito tanto dulce como salado y en grandes cantidades...
En fin de semana, hacer un bruch, es la mejor cosa que se puede hacer, especialmente en un domingo lluvioso. Puedes poner una tabla de quesos, un guacamole, un bizcocho de coco... lo que se te ocurra. Y para beber, puedes hacer un chai con leche vegetal, por ejemplo o puedes hace una mimosa de pomelo que... hum... estoy esperando a que llegue el fin de semana para hacerlo, porque solo de escribirlo se me está haciendo la boca agua, y eso que acabo de comer!!!
Es una buena máxima consultar recetas de cocina con el estómago lleno. Igual que cuando vas al súper, que no puedes hacerlo con hambre porque acabas con cuarto y mitad de supermercado en el carrito...
Así que allá van los ingredientes, para que los hagas cuanto antes... y me cuentas!
Ingredientes:
1 calabaza pequeña
2 tazas de harina
2 1/2 cucharadita (de café) de polvo de hornear
1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
2 cucharada de azúcar de caña
1 cucharadita de sal
6 cucharadas de mantequilla sin sal rallada
1 puñadito de salvia fresca y 10 hojas para adornar
3/4 taza de nata
2 cucharada de azúcar de caña
1 cucharadita de sal
6 cucharadas de mantequilla sin sal rallada
1 puñadito de salvia fresca y 10 hojas para adornar
3/4 taza de nata
Para pintar con huevo:
1 huevo pequeño
1 cucharada de leche
1 huevo pequeño
1 cucharada de leche
Preparación:
Dividimos la calabaza en dos, quitamos las semillas (ver nota al final) y la metemos en el horno a 380ºC/400F durante 30 minutos, o hasta que tenga textura de mantequilla)
Esperamos a que se enfríe un poco. Le quitamos la cáscara. Hacemos un puré con ella y utilizamos 1/2 taza (el resto lo guardamos para otra receta o para hacer una crema) y dejamos enfriar en la nevera.
En un bol mezclamos los ingredientes secos, es decir, la harina, azúcar, sal, polvo de hornear y bicarbonato de sodio. Añademos la mantequilla rallada (ha de estar muy fría) y mezclamos bien. Lo dejamos enfriar en el congelador durante 5 a 10 minutos.
En otro bol mezclamos, los ingredientes húmedos, es decir, la nata muy fría, el puré de calabaza y la salvia picada finamente.
Aparte, en un bol pequeño batemos el huevo con la cucharada de leche, para pintar los bollinos.
Ahora, a los ingredientes secos, añadimos los húmedos lentamente hasta que la masa esté suave, sin sobre-mezclar (para que no se caliente mucho).
Introducimos la masa en moldes engrasados para cupcakes o panecillos, pueden ser redondos, rectangulares, cuadrados... Pintamos la masa con el huevo con leche y ponemos una hoja de salvia encima, presionando ligeramente.
Metemos en el horno durante 12-15 minutos, hasta que estén dorados.
Ha llegado el ansiado momento... cuando estén los bollinos templados... ¡¡¡al ataque!!!
Truqui para
las semillas de la calabaza. Puedes
limpiarlas y colocarlas sobre una bandeja con papel de horno y las metes en el
horno, cuando se terminen de hacer los bollinos. Las dejas tostar durante 5 minutos o hasta que veas que toman un color dorado y, de verdad, que quedan deliciosas, además de que son sanísimas.