lunes, 29 de diciembre de 2014

Rice-Rollo de Ceviche Peruano



El año se termina y las comidas de empresa, familiares, de amigos, etc, se empiezan a notar... en nuestras carnes... sí, una maravillosa realidad que nuestros estómagos empiezan a no tolerar. De todas formas tenemos que seguir comiendo, pues la opción "me salto unas comidas" no es la solución. Para mí, lo mejor es comer algo ligerito en estos días intermedios entre comilona y comilona, más que nada porque no apetece otra cosa.

Dar algún paseo, hacer ejercicio o correr la San Silvestre también nos puede ayudar. Yo lo de la San Silvestre ¡lo voy a hacer! Este año voy a correr mi primera San Silvestre. Y ya no tengo huída posible porque mi hermano me consiguió el dorsal... y el gorrito de Papa Noel. Seguiré su costumbre de correr esta carrera con dicho gorrito... lo que sí espero es que no pique mucho y conseguir llegar a la meta.

Retomando la entrada de hoy, a mí me parece que este plato es aparente y sencillísimo. Un plato sincrético también lo es, mezcla de elementos de la cocina oriental con la peruana, que a su vez es también mezcla de Asia y América. Y, si quieres pasar un poco de los langostinos y de lo típico, te puedes animar para prepararlo para la Nochevieja, o para Año Nuevo. Bueno, ahí lo dejo ;)


Ingredientes:

4 hojas de papel de arroz
semillas de sésamo (ajonjolí) negro

Ceviche
1 lomo de corvina, merluza... (un pescado blanco de calidad)
1 cebolla morada mediana
1 cucharada de cilantro fresco picado
rocoto (picante peruano)
250 ml de zumo de lima 
100 ml de leche de coco (opcional)
sal

Acompañamiento
1 batata 
hojas de lechuga

Preparación:

Empezamos remojando las hojas de papel de arroz en una fuente grande con agua. Las dejamos, bien cubiertas de agua, hasta que se queden blanditas (suele ser un par de minutos).

Seguimos con el ceviche: para ello cortamos el lomo del pescado limpio, sin piel ni espinas, en pequeños cuadrados (como de un centímetro).

Disponemos el pescado en una fuente y añadimos el zumo de lima, que quede bien cubierto. 

Añadimos un par de pellizcos generosos de sal. No tengas miedo a pasarte, suele necesitar más sal de la que creemos. Prueba según tu gusto.

Cortamos la cebolla morada cortada en finas láminas y añadimos al pescado. 

Añadimos la leche de coco muy muy fría, casi congelada, porque si no puede cortarse. Este paso es opcional pero ayuda a disminuir la acidez.

Ahora le toca al rocoto. Puedes encontrarlo en tiendas, en forma de pasta. Añadimos una cucharadita o más, según tu nivel de tolerancia al picante. También se puede añadir rocoto fresco en cuadraditos chiquititos, si lo encuentras y si te gusta. Es un ají con mucho sabor... y muy picante también.

Espolvoreamos el cilantro por encima. Cubrimos con film transparente y dejamos reposar en la nevera, no más de diez-quince minutos.

Chips de batata
Lavamos y pelamos la batata y cortamos en rodajas muy finas. Puedes utilizar el pelador de patatas para que quede buen finita. 

En una sartén ponemos aceite y esperamos a que esté bien caliente. Echamos las láminas de batata, cuidando de que no queden unas encima de otras. Cuando estén doradas las sacamos y las ponemos sobre papel de cocina absorbente. Esto es importante para que queden buen crujientes.


Presentación

Sacamos con cuidado las hojas de papel de arroz ya hidratadas. Las ponemos sobre un paño de cocina y secamos la parte superior, con otro paño, cuidando de que no se rompan. Es un poquito delicado, así que hay que manejarlo cuidadosamente.

Sobre un plato extendemos la hoja de papel de arroz ya seca y rellenamos con tres o cuatro cucharadas de ceviche bien escurrido.

Hacemos un sobre con papel de arroz, cubriendo el ceviche. Se puede doblar: izquierda, derecha, cabeza, pies (como se hace con el hojaldre) :)

Le damos la vuelta, dejando la parte de abajo hacia arriba (yo lo volví a doblar sobre sí mismo porque me había quedado muy grande).

Salpicamos con las semillas de sésamo (ajonjolí) y con cilantro picado.

Acompañamos con los chips de batata y las hojitas de lechuga.


Truqui para los que no les guste el fuerte sabor de la cebolla: después de cortar la cebolla en laminitas, remojar durante 5 minutos en agua fría. Escurrir y añadir al ceviche ;) 

lunes, 15 de diciembre de 2014

Bizcocho de Sidra, Manzana y Nueces


Estoy en mi tierrina, donde pasé la mayor parte de mi vida. Siempre escuché que "no se es de donde se nace, es de donde se pace" y nunca me gustó. Pero después de años viviendo por los mundos... se echa de menos este lugar que me acogió con sus cielos grises y mantos verdes. Y en estos días me reconcilié con esta ciudad, Oviedo, que tanto transité... y rápidamente se acaba, porque es pequeñina y en dos zancadas se caes por el otro lado. Pero también es coqueta, y ye afayadiza.

Este bizcochín nace en honor de esta tierra, tierra de manzanas y de su zumo, fermentación mediante, la sidra. No pasé yo horas allende los mares suspirando por un culín de sidra. Las parótidas me picaban solo de pensar en su ácido sabor. Y es que la sidra, en encanta... desde que era pequeñita. Cuando era pequeña no entendía por qué me daban tan poca sidra, pero agradezco que me hayan dado. Creo que a día de hoy no dan sidra a los niños pequeños, pero no debía yo tener ni cinco años y recuerdo alzar la mano para que me dieran un culín de sidra... lo que no recuerdo es si pillé alguna cogorza... que creo que no. Menos mal que estos hechos prescribieron porque mis padres estarían al borde del calabozo o de la custodia de menores... si las autoridades se enteraran de eso. Pues muy agradecida estoy yo de aquellos momentos en los que corría, mano en alto, en pos del vasu sidra bien finu y grande.

Pues bien de la cornisa cantábrica es este bizcochín con sidra, manzanas y nueces. Y es una delicia porque queda muy jugosín, la verdad. Tampoco hay problema con la sidra, pues con el calor del horno se evapora todo el alcohol... pero, si quieres, puedes acompañarlo en la merienda con un culín de sidra y ¡gloria bendita!  Se nota que está llegando la hora de la merienda y ya mis papilas gustativas empiezan a excitarse. Ufff... un suplicio porque ya se terminó el bizcocho. Y es que el proceso de subida de posts es laboriosa y dura más o menos tiempo. En este caso... ya no hay bizcocho, hace tiempo que se terminó. Bueno, tocará ponerse con las manos en la masa y al horno con otro!!!!


Ingredientes:

Para el Topping:

3 manzanas grandes con piel, en gajos y sin semillas
1 1/2 cucharadas de canela
1 1/4 tazas de azúcar

Para la Masa:

1 3/4 tazas de harina
1 taza de harina integral
1 cucharada de levadura en polvo
1 cucharada de canela molida
1 taza de aceite suave
1 taza de azúcar moreno
1 manzana pelada y picada en trocitos
1/4 taza de sidra (o zumo de manzana)
4 huevos
1/2 taza de nueces

Preparación:

Disponemos las manzanas en un bol grande y espolvoreamos la canela y el azúcar. 

Dejamos reposar.

En un bol mezclamos la harina, levadura en polvo, levadura en polvo, canela.
  
En otro bol batimos las claras de los huevos a punto de nieve. Añadimos lentamente el 
azúcar. Después las yemas y el aceite. Por último añadimos la sidra. Mezclamos bien.

Añadimos la mezcla anterior a la mezcla de harina hasta que quede homogénea. 
Por último añadimos las nueces y las manzanas picadas. Lo echamos en un molde alargado
o de bundt y cubrimos generosamente con las manzanas en gajos (han de estar muy juntos
porque después de la cocción merman su tamaño).


Metemos en el horno precalentado a 180º C (calor abajo), durante 60 minutos o hasta que al pinchar un palillo salga limpio.

Pues espera un poco a que enfríe... o no esperes, qué narices, y acompáñalo con café, chocolate, sidra o un licorcito!!!! :)

viernes, 12 de diciembre de 2014

Veggie Burger


Llega el fin de semana, apetece comer en casa pero no apetece enredarse mucho en la cocina. También tu mente te dice: "cuídate un poquito". Quieres hacerle caso pero enseguida aparecen tentaciones y más tentaciones... hummm... y ¡están genial! Nos lo merecemos ¿o no? ¿Cuándo ha sido un problema comerse algo dulce? ¡Mira esta Tarta Tatin! ¿O una pizza? Mira esta pizza hecha con base crujiente de coliflor que ni te imaginas los deliciosa que es. Nada peor que quedarse con el antojo... por lo menos para mí.

Y es que si analizamos nutricionalmente esta receta (ejem... ahora no lo voy a hacer), bueno, así por encima, me parece de lo más completa: tiene vegetales: lechuga, cebolla, tomatitos..., tiene proteína: del garbanzo de la "hamburguesa", tiene hidratos de carbono, que son muy necesarios. Y ¡el sabor! de verdad que es delicioso. Parece que comer sano es igual a pasar hambre o "desaborío". Para nada.

Lánzate y anímate a hacer esta Veggie Burger de garbanzos. Ya con garbanzos hicimos en el blog hummus y falafel. Una vez que empieces a hacerlas no pararás. Además puedes variar la base con arroz, berenjena, alubias/habichuelas/frijoles... mil ideas... exagerando un poquillo, jeje. Yo me voy a poner a indicar los ingredientes y demás :)



Ingredientes:

Pan integral (opcional) de hamburguesa
1 cebolla morada
1 hoja de lechuga por persona
3 tomates cherry por persona
1 chorrito de vinagre de módena

Para la Hamburguesa

4 tazas de garbanzos cocidos escurridos
1 zanahoria
1 diente de ajo
1 cebolla
1 cucharada de sésamo/ajonjolí
2 cucharadas de pereji
sal
pimienta
1 chorrito de aceite

Para la salsa:

1 yogur natural
1 chorrito de ceite
1 pizca de sal
1 pizca de orégano
1 diente de ajo (opcional)



Preparación:

Para la Hamburguesa

Empezamos con la hamburguesa, poniendo las cuatro tazas de garbanzos cocidos y  escurridos en un bol y los machacamos con un tenedor.

Pelamos la zanahoria y la cortamos en cuadraditos muy pequeños. Lo mismo hacemos con la cebolla y añadimos ambos a la mezcla anterior.

Machacamos el ajo en un mortero y lo añadimos junto con el sésamo/ajonjolí y el perejil. Esto le dará un sabor delicioso.

Salpimentamos y mezclamos todo bien.

Mientras, cogemos con la mano una bola del tamaño de una ciruela. Le damos forma esférica y aplastamos con cuidado para que quede lo más circular posible.

En una sarten a fuego alto, ponemos un chorrito de aceite.Cuando esté bien caliente ponemos las hamburguesas hasta que doren bien por ambos lados.

Las reservamos

Montaje:

En una plancha ponemos los panes de hamburguesa abiertos y tostamos un poquito por ambos lados. Untamos la parte interior con mostaza de Dijon (o la salsa que más te guste).

Cortamos la cebolla morada en círculos, lo más finos posible, y los ponemos en el pan de abajo.

Colocamos encima de la cebolla, las veggieburgers ¡tachán!.

Por otro lado, en una sartén ponemos un chorrito de vinagre de módena y los tomates cherry cortados por la mitad y rehogamos un poquito hasta que se ablanden los tomatitos. Los ponemos encima de la veggieburger.

Ahora la lechuga lavada por encima.
  
Hacemos una salsa: 
con un yogur natural al que añadimos un chorrito de aceite de oliva virgen, un poco de sal, una pizca de orégano y ajo machacado (opcional). La añadimos por encima de la lechuga.

Ponemos la tapa de pan y ¡listo para comer! No me digas que no estás salivando ¿hummm?

De postre puede ser brownie de plátano y fresas que publiqué hace un tiempito... jijiji, solo doy ideas HUMMMMM