lunes, 24 de febrero de 2014

Bollinos de Calabaza y Salvia

Simplemente deliciosos, simplemente... simples.

Estos bollinos tienes que probarlos. Son superdeliciosos, con un sabor muy sutil que se pueden comer así mismo o rellenarlos con un poco de queso crema o guacamole, incluso. Y, la verdad, que se ven tan bonitos que quedan preciosos como aperitivo para una comida, o cena. He sacado la receta del blog de cocina que más me gusta, es kitchenvignettes, una maravilla.

Con salvia puedes hacer otras recetas como: las miniquiches y los pastelitos de pescado, que morimos de gula comiéndonoslos

A quien le guste desayunar salado, esta opción es fenomenal. A mí me encanta desayunar, de hecho, es mi comida favorita del día. Admito tanto dulce como salado y en grandes cantidades... 

En fin de semana, hacer un bruch, es la mejor cosa que se puede hacer, especialmente en un domingo lluvioso. Puedes poner una tabla de quesos, un guacamole, un bizcocho de coco... lo que se te ocurra. Y para beber, puedes hacer un chai con leche vegetal, por ejemplo o puedes hace una mimosa de pomelo que... hum... estoy esperando a que llegue el fin de semana para hacerlo, porque solo de escribirlo se me está haciendo la boca agua, y eso que acabo de comer!!!

Es una buena máxima consultar recetas de cocina con el estómago lleno. Igual que cuando vas al súper, que no puedes hacerlo con hambre porque acabas con cuarto y mitad de supermercado en el carrito...


Así que allá van los ingredientes, para que los hagas cuanto antes... y me cuentas!


Ingredientes:

1 calabaza pequeña
2 tazas de harina
2 1/2 cucharadita (de café) de polvo de hornear
1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
2 cucharada de azúcar de caña
1 cucharadita de sal
6 cucharadas de mantequilla sin sal rallada
1 puñadito de salvia fresca y 10 hojas para adornar
3/4 taza de nata
 
Para pintar con huevo:
1 huevo pequeño
1 cucharada de leche

Preparación:

Dividimos la calabaza en dos, quitamos las semillas (ver nota al final) y la metemos en el horno a 380ºC/400F durante 30 minutos, o hasta que tenga textura de mantequilla)

Esperamos a que se enfríe un poco. Le quitamos la cáscara. Hacemos un puré con ella y utilizamos 1/2 taza (el resto lo guardamos para otra receta o para hacer una crema) y dejamos enfriar en la nevera.

En un bol mezclamos los ingredientes secos, es decir, la harina, azúcar, sal, polvo de hornear y bicarbonato de sodio. Añademos la mantequilla rallada (ha de estar muy fría) y mezclamos bien. Lo dejamos enfriar en el congelador durante 5 a 10 minutos.

En otro bol mezclamos, los ingredientes húmedos, es decir, la nata muy fría, el puré de calabaza y la salvia picada finamente.
Aparte, en un bol pequeño batemos el huevo con la cucharada de leche, para pintar los bollinos.
Ahora, a los ingredientes secos, añadimos  los húmedos lentamente hasta que la masa esté suave, sin sobre-mezclar (para que no se caliente mucho).

Introducimos la masa en moldes engrasados para cupcakes o panecillos, pueden ser redondos, rectangulares, cuadrados... Pintamos la masa con el huevo con leche y ponemos una hoja de salvia encima, presionando ligeramente.

Metemos en el horno durante 12-15 minutos, hasta que estén dorados.

Ha llegado el ansiado momento... cuando estén los bollinos templados... ¡¡¡al ataque!!!

Truqui para las semillas de la calabaza. Puedes limpiarlas y colocarlas sobre una bandeja con papel de horno y las metes en el horno, cuando se terminen de hacer los bollinos. Las dejas tostar durante 5 minutos o hasta que veas que toman un color dorado y, de verdad, que quedan deliciosas, además de que son sanísimas.

martes, 18 de febrero de 2014

Pollo al Chipotle sobre Cama de Mango


Tenía ganas de poner en el título "... sobre cama de...". Siempre me gustó leer platos en las cartas de restaurantes con esas palabras. Me parecen ciertamente evocadoras y casi oníricas porque de ahí puede volar tu imaginación donde quieras. Son los sueños nuestra vida. Cierto que están erradicando estas bellas palabras de los menús. Claro, en la era del nuevococinismo (amante ciento por ciento, dicho sea de paso. Porque en cuestión de jartar, lo que sea, que esté hecho con cariño) los nombres de los platos han de ser modernos. Claro, que la frase "... sobre cama de..." fue moderna en su momento, hay uqe decirlo todo. Y, claro, hasta la palabra "moderno" ha quedado antigua. Yo, cuando lo digo, me siento vieja. Pero no me sale utilizar: actual, trendy y ahí me quedo porque no me salen más.

En cuanto a la receta: me encanta la combinación pollo-mango. Deliciosa, fresca y moderna, jeje. Tengo otra receta de rollitos de pollo rellenos de mango que comerse eso es subir a los cielos como un sputnik (esta frase también quedó desfasada, jeje). Y, como siempre o casi siempre: la receta es muy facilita y medio rápida, así que no hay escaqueo.

Si no te gusta el picante, si no tienes chipotle. Que esto no sea un freno para realizar la receta. No le añadas nada y está igual de delicioso. 

Ingredientes:

1 pechuga de pollo
aceite
sal 
pimienta
chipotle (opcional)

Para la salsa de mango:
2 cebolla
2 mangos grandes
sal
pimienta
aceite

Acompañamiento:
hojitas de lechuga
limón
aceite
sal  


Prepación:

En primer lugar preparamos la salsa de mango. Puedes hacerla con anterioridad y tenerla en  la nevera.

En una sartén ponemos un chorrito de aceite y antes de que caliente, añadimos la cebolla cortada en juliana. Cuando se torne transparente echamos el mango cortado en trocitos y salpimentamos.

Pochamos durante diez-quince minutos.

Ahora la pechuga de pollo la cortamos en tiras y le quitamos los restos de grasa. Salpimentamos [y, Atención esto es opcional, añadimos un chipotle cortado en cuadraditos].

Echamos en una sartén con un poquito de aceite bien caliente. Esperamos a que se dore por ambas caras, como dos minutos por cada lado.

Y llegó el momento de emplatar: en el centro del plato ponemos tres cucharadas (o cuanto quieras) de salsa de mango y sobre ella los palitos de pollo.

A un lado ponemos las hojitas de lechuga y las rociamos con un poquito de aceite de oliva, un chorrito de limón y un poco de sal, si tienes en escamas, mejor.

Listo para comer!!!

Nota: si te gusta el picante, puedes añadirle a tu gusto a la salsa de mango. Combina de maravilla.
 

jueves, 13 de febrero de 2014

Rosas de Manzana



Todavía estás a tiempo para regalar rosas, que se pueden comer, (sí, sí, para comer) para San Valentín :D
Y, sí, es facilísimo y rapidísimo.

No es que sea fan de San Valentín, todo lo contrario,  y es por eso apuesto por algo hecho en casita con amor para quien quieras y te quiera. Y eso no ha de ser en una fecha señalada, no, porque qué tristeza esperar todo un año para decir "te quiero" o comprar un regalo que diga "te quiero". Eso ha de ser diario, un "te quiero" al sol que aparece en el horizonte, un "te quiero" a la nube que lo tapa, un "te quiero" a la flor que nace, un "te quiero" a cualquier cosa de la vida.
¡Huyuyuy! Me veo un poco melosona... tanto dulce... a lo mejor es que es el efecto secundario de haberme comido una rosa de manzana... espero que no tengas alergia a los edulcorantes vitales :D :D :D

Allá va un jardín de rosas, listas para comer, jeje.



Fotografié unos pasos, pero no encuentro el primer paso que sería el que más necesitaría una foto,sí señor... pero no pasa nada, seguro que cocinas mejor que yo, así que no será ningún problema.

Hice la receta con manzanas rojas, por el color, porque me apetecía asimilarlas a rosas rojas, pero es más fácil con manzana verde tipo Granny Smith, que se pueden cocinar y no se rompen. Estas manzanas rojas tienden a deshacerse un poquillo, por su tendencia harinosa.

La masa quebrada la puedes comprar, que sale muy bien y es mucho más rápido. O la puedes hacer tú. Yo hice la mesa y pongo aquí la receta para quien guste. La saqué de la maravilla de blog larecetadelafelicidad.



Ingredientes:

2 manzanas
2 cucharadas de azúcar
zumo de 1 limón
agua
menta
mermelada de manzana (o al gusto)

Para la Masa Quebrada:
400 g de harina
200 g de mantequilla muy fría
80-100 g de agua muy fría
sal

Preparación:

En primer lugar haremos la masa quebrada (que te puedes saltar este paso si optas por la masa comprada)

En un bol grande, ponemos la mantequilla muy fría cortada en cuadraditos (yo, lo que hago es cortar la mantequilla en cuadraditos y meterlo en el congelador durante diez minutos. Así me aseguro que esté bien fría la mantequilla. Esto es muy importante para que la masa quede crujiente), la harina tamizada y una pizca de sal.

Con las puntas de los dedos, o entre las palmas, frotamos la mantequilla con la harina hasta formar unas migas, del tamaño de un guisante. Este paso ha de ser rápido (para que la masa quede crujiente, deben quedar trozos de mantequilla sin deshacer).

Añadimos el agua muy fría (yo la pongo unos minutos en el congelador): primero 80 g y trabajamos bien con la mezcla anterior. Si vemos que la masa quedó muy seca añadimos un poquito más de agua, poco a poco. 

Dividimos la masa en dos, formamos dos bolas que envolvemos con film transparente. Dejamos enfriar en la nevera durante unos 30 minutos.

Mientras tanto cortamos las manzanas (con piel) en gajos muy finos y las ponemos en un cazo con un poquito de agua, el zumo de limón y el azúcar. Cocemos a fuego lento durante diez minutos.

Cuando hayan transcurrido los 30 minutos de la masa quebrada en la nevera, sacamos una bola y  estiramos con rodillo. A mí me gusta estirarla entre dos láminas de papel de hornear.

Cuando tenga un grosor de medio centímetro cortamos los extremos para que quede un cuadrado o un rectángulo perfecto y hacemos tiras alargadas de dos centímetros de ancho.

Pintamos la tira con una finísima capa de mermelada, puede ser de manzana o bien la que más te apetezca y, después, disponemos los gajos de manzana (previamente secados sobre papel absorbente) con la parte cóncava sobresaliendo medio centímetro de la tira. Ahora, por un extremo, comenzamos a enrollar la masa con la manzana, manteniendo siempre la horizontalidad y ¡tenemos una rosa!

Repetimos la acción con cada tira, que transformaremos en distintas rosas.

Colocamos sobre una canastita de magdalena y la ponemos en un molde de cupcakes, para que mantenga la forma.



Horneamos a 170º C durante unos veinte minutos o hasta que que la masa se ponga dorada.

Ahora le momento ansiado... pero mejor esperar a que enfríen un poco. A mí me gustan templaditas y... si las acompañas con helado de frambuesa... están para morirse!!!!!!!!

¡¡¡Feliz Día!!!!

domingo, 9 de febrero de 2014

Pastelitos de Pescado a la Salvia

Lo primero, aviso a navegantes: esta receta es similar a la anterior, las miniquiches, pero en su versión más sencilla. Aquí triunfas en una cena y ¡sin hacer mucho esfuerzo!. Que no encuentras salvia... no hay problema... la cambias por otra planta que encuentres y te guste. Se puede hacer con cualquier pescado blanco, yo utilicé merluza, pero se puede utilizar cualquiera. Lo que ocurre con pescado azul es que queda más fuerte, pero tampoco hay problema. Lo bueno de esta receta es lo sencilla y polivalente que es, jeje.

Nos vamos a poner manos a la obra, pero ya :)
Ingredientes:
200 gr de merluza
1 cebolla
1 diente de ajo
8 champiñones laminados
3 huevos
 200 ml de nata
100 gr de queso crema
1 puñado de salvia
2 cucharadas de aceite
sal
pimienta

Presentación:
12 hojitas de salvia para la presentación.


Preparación:
En una sartén, con el aceite, echamos el ajo picado muy fino y pochamos a fuego lento la cebolla cortada en brunoise (cubitos pequeños). Cuando esté transparente añadimos los champiñones laminados muy finos.

Salpimentamos la merluza y la cortamos en brunoise (cubitos pequeños). La añadimos a la sartén y rehogamos.

En un bol, batimos los huevos y añadimos la nata junto con la salvia. Añadimos la merluza rehogada con cebolla y champiñones y mezclamos.

Repartimos la masa en un molde para magdalenas engrasado.
Horneamos a 180ºC durante 20 minutos o hasta que estén dorados.

Cuando estén hechos esperamos a que enfríen un poco, para sacarlos.

Presentación:
Para presentar ponemos sobre cada quiche individual una hojita de salvia.
Nota
Puedes poner cápsulas de magdalena para que sea más fácil sacar del molde.